El perro topil
(cuento náhuatl)
Desde hace mucho tiempo (ya llovió),
algunos hombres hacían sufrir a los perros. Entre ellos surgió la idea de
defenderse: diferentes perros que hay en la tierra se pusieron de acuerdo. Después
de haber escrito, buscaron entre ellos a un perro topil, un perro mensajero, y
le dijeron que tendría que atravesar ríos, subir y bajar cerros, cruzar bosques
y defenderse hasta llegara Tláloc. El perro elegido aceptó. Sin embargo, surgió
otra preocupación: ¿dónde llevaría el mensaje? Si lo llevaba en el hocico o en
las manos, lo perdería cuando intentara defenderse.
Este recado puede ir más seguro
guardándolo en su cola. Por eso cada vez que los perros se encuentran se
huelen la cola.